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16 junio 2009

Perez Reverte y la condición humana



Este es el volcán Paricutín, surgido en México en el maizal del campesino Pulido en el año 1943. Los mejicanos lo llaman "el monstruo". Fue pintado innumerables veces por Murillo, que se fascinó con él.

Y viene a cuento porque estoy leyendo El Pintor de Batallas de Perez Reverte, y en esta novela la historia inicia con esta imagen.
¿Qué ve Perez Reverte en ella que la asocia a nuestra capacidad para las mayores atrocidades en la guerra? Porque este es el tema recurrente de Perez Reverte, lo que es comprensible, ya que fue corresponsal durante 25 años en guerras atroces. Estuvo en esas guerras donde los vecinos se matan entre sí, en Chipre, El Libano, Bosnia, Croacia, Eritrea, Libia, Sudán, Angola, muchas más. Vio todo, vio lo peor.



Decidió contarlo en sus novelas, porque en la prensa hay una versión rosa de la guerra, la muestra heroica, para que los jóvenes estén bien dispuestos a matar y a morir en ellas
Y él la muestra como la vio, como la vivió, como la sintió en carne propia: monstruosa.

En estos cuadros de Murillo hay algo incontrolable, que surge del interior de la tierra, que destruye todo a su paso, que es imprevisto, que irrumpe en la vida de las personas comunes, destruye su ilusión de seguridad, -como al campesino cuyo campo de maíz fue devorado por el volcán- y los cambia para siempre.

Marcovik, el sobreviviente croata de esta novela lo expresa así "hay lugares de los que nunca se vuelve." Y en su memoria están presentes las cosas que hizo y las que le hicieron y las que vivió durante la guerra. Cosas que lo atormentan y que no puede olvidar.
Nos encontramos de nuevo con la memoria; y de nuevo con la reflexión al respecto de la condición humana y de la sociedad.

A este hombre le está sucediendo que no puede salirse, su vida se detuvo, está anclada a ese pasado, en realidad murió allí.
Sin embargo parece que no: hace planes, idea estrategias y las sigue metódicamente, tiene una vida ordenada. Su fin es la venganza, alguien tiene que pagar por la pérdida de su mundo, él ha elegido quién, y él será su verdugo.

Otra vez la imagen de la Luna, con sus cicatrices de impacto intactas, siempre iguales; que se repite inmutable lunación tras lunación y así por la eternidad. El tiempo pasa y no cambia; el tiempo circular: la Memoria.

¿Cuál es la mayor pérdida de éste hombre? ¿Su familia, su trabajo, su pueblo, su país? Todo eso lo ha perdido, pero su mayor pérdida es otra:
está incapacitado para vivir lo que trae el día.

Y acá es apropiado recordar la fundante crítica de Nietszche a la modernidad y al hombre moderno, que él llamó "enfermedad histórica": la incapacidad de crear una nueva historia. Porque esta sociedad y este hombre viven en la clausura de un imaginario en donde todo ya está dicho y decidido por anticipado, donde la norma es la medida del hombre y de la sociedad.
Para aportar a la comprensión apelo a un artículo de Vattimo, "Razón hermenéutica y razón dialéctica", muy recomendable luego de leer la novela de Perez Reverte.
Dice Vattimo que Nietzsche reivindica con su crítica "la «inconsciencia» como ambiente necesario para la creatividad y la vida."
Y recorta el siguiente texto nietzscheano:. «lo que no es histórico y lo que es histórico son igualmente necesarios para la salud de un individuo, de un pueblo y de una civilización»..«es más importante y originaria la capacidad de sentir en un cierto grado no históricamente... Aquello que es no histórico se parece a una atmósfera envolvente, la única en que la vida puede generarse... Sólo por el hecho de que el hombre pensando, volviendo a pensar, comparando, separando, uniendo, limita ese elemento no histórico... -es decir, por la fuerza de usar el pasado para la vida y de transformar la historia pasada en historia presente-, el hombre se convierte en hombre: pero en un exceso de historia el hombre decae nuevamente».
Esa "atmósfera envolvente, la única en que la vida puede generarse", esa "capacidad de sentir en un cierto grado no históricamente" a que se refiere Nietzsche es vivir lo que trae el día, y es la mayor pérdida de Marcovik.

Por otra parte ¿Cómo funciona nuestra mente para que puedan ser posibles las atrocidades que cometemos?
Supongo que para matar a alguien a sangre fría tengo que empezar por despreciarlo. Y de allí paso a humillarlo, y luego a vejarlo. A partir de acá ya se hace más fácil torturar, mutilar y matar. 

Guernica de Picasso, sigamos con España que de sangre derramada sabe mucho


Porque no se trata de asesinatos pasionales; hemos desarrollado una tecnología, una industria, formamos profesionales especializados e invertimos trabajo y capital en investigaciones científicas para matar. Tampoco estamos hablando de Hannibal Lecter, sino de tu vecino, al que saludas en la calle y con el que conversas en la vereda. Ése es el que de pronto te desprecia, te humilla, te veja, te tortura, te mutila y te mata. Y al cuál le haces lo mismo.

La pregunta es: ¿Cualquier hombre puede ser llevado a hacer ésto?

Pienso que sí, cualquier hombre puede ser llevado a hacer ésto. Y los que han estado en la guerra lo saben, y no lo dicen, no pueden decirlo. Serían vistos como monstruos por aquellos que juzgan, sin saber que ellos también pueden llegar a serlo.

Perez Reverte lo puede decir porque ha sido "testigo", aunque tiene dudas al respecto de su inocencia. Es como si dijese, soy hombre, y por lo tanto culpable, porque miré y no hice nada para impedirlo. Hubiera significado mi muerte, una muerte inútil. Tiene remordimientos, hay lugares de donde nunca vuelve, que pertenecen al tiempo circular de su Memoria.
André Malreaux, que también fue corresponsal de guerra, transmite el mismo mensaje y el mismo clima en sus novelas, sus títulos son explícitos: El Tiempo del Desprecio, La Condición Humana, Los Conquistadores.
Gente que ha estado ahí y escribió: El Diario de Anna Frank, La Hora 25, La Delgada Línea Roja, Dos Mujeres, todos llevados al cine.
Y los alemanes: Casa sin amo, Misa sin nombre, qué títulos!
Y el cine, La Mirada de Ulises, Apocalypsis Now, Nacido el 4 de julio, incluso el Soldado Ryan, etc,etc
Y más próximo a nosotros, en la correspondencia de nuestros próceres, es notorio el desprecio con que se envía a la muerte a gauchos, negros y mulatos en la guerra del Paraguay. Por supuesto, en privado, entre nos; porque en público los que mueren son héroes.
¿Por qué nos negamos a verlo? ¿Por qué no queremos oírlo?

Lo voy a decir grande: TODOS PODEMOS MATAR, TORTURAR Y DEMÁS ATROCIDADES.

Ese volcán surgiendo indiferente, -porque la naturaleza no elige, daña o beneficia sin hacer distinciones y sin emociones-, ese volcán, también se refiere a la condición humana. El hombre es naturaleza completa, ya que en él se ha operado la "conservación de lo nuevo en la conservación de lo viejo".
H. Maturana-Santiago de Chile, 1928
"Lo humano se constituye en el entrelazamiento de lo emocional con lo racional" y "no es la razón lo que nos lleva a la acción sino la emoción" al decir de Humberto Maturana. (Les recomiendo su libro "Emociones y lenguaje en educación y política", Dolmen Ensayo, 10º ed. 2001)

 

El peligro de desconocer esta potencialidad del hombre es que nos toma por sorpresa, que cuando nos damos cuenta ya es tarde, que cuando perdemos la inocencia es tarde. Porque ya hemos asesinado, y de allí no se vuelve.


"-Quizá tenga usted razón -concedió Markovic-. Bien mirado, el mundo ha dejado de pensar en la muerte. Creer que no vamos a morir nos hace débiles, y peores."


Lo que estoy realizando con las imagenes y la literatura es intertextualidad, y es un recurso muy valioso en la educación.
¿Y por qué esta entrada, además, tiene la etiqueta "proyecto de autonomía" ?

Porque indaga en la condición humana, busca conocernos.
Cuanto más nos conozcamos mejor administraremos todo nuestro potencial, ya que el hombre puede ser tanto lo mejor como lo peor de la naturaleza. Nace indiferenciado en su subjetividad, puede ser instrumentalizado, engañarse, ser engañado y engañar a otros. Es decir, podemos ser traicionados por nuestra propia Mente encontrando una razón para justificar lo aberrante.

Esta condición nos obliga a la lucidez, a la reflexión ética y política, en el sentido grande de política: la discriminación que hacemos al actuar, y las decisiones que tomamos al respecto de cómo actuar. Considerando también el no actuar como una acción política.
Acá es donde todo ésto se une a la educación y a la formación docente, porque nuestra cultura se ha cocinado su propia comida y ahora no nos gusta. Y miramos alrededor y decimos ¡¡¿Qué pasó?!! Y nos escandalizamos y buscamos culpables fuera. O buscamos otras culturas que nos adopten, para no asumir la culpa, y así evitarnos el trabajo de arreglarlo. Yo no fui!!!: igual que nuestros alumnos.
 Y así nos miran las otras culturas: como a patéticos renegados que desconocen a sus mayores. Es decir, que para no tener el trabajo de arreglar lo hecho reniegan de su cultura.

Emil Cioran (Rumania-1911/1995)
Al respecto les recomiendo acceder al enlace de los vídeos sobre la vida y el pensamiento de Emil Cioran, porque es el exponente más perfecto que he encontrado de un hombre que se dio cuenta tarde de cuáles aspectos de la condición humana despertó su cultura en él. Acá vemos, en un trabajo extremadamente prolijo y cuidado, cómo -a lo largo de su vida reflexiva-, él aceptó todas las contradicciones y paradojas y finalmente descubrió cómo vivir lo que trae el día. Una vida admirable, atormentada pero admirable. Un hijo del espanto.


Y por supuesto Hannah Arendt, que reflexionó sobre estas cuestiones desde una mirada desapegada y paradógicamente apasionada, y que tendrán que buscar por su cuenta en You Tube. 
Un abrazo fraternal

6 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bueno el blog. saludos

Marta Ortiz dijo...

Gracias por tu comentario qvqle4, los que escribimos los necesitamos para sentir que hay alguien allá.

Saludos fraternales!

Martin dijo...

Perder lo que "se tiene", acaso esta idea no es un poco alienada vista desde lejos? o sera q al encontrarnos q ahora "todo" tiene precio de compra y venta nos hara experimentar la falsa idea de lo q se tiene?
En esto q se tiene esta visto el planeta? o aparece como este campo dimesional al cual no persivo y excluyo?
Q nos pasaria si un dia de estos se pierde uno de estos elementos, como ser la electricidad a nivel mundial o nuestro alcance al agua potable... o internet o los celulares y telecomunicaciones
¿donde estariamos?

Muy bueno lo que escribís Marta, me preguntaba mientras leía q sera la justicia, no?

Recomiendo ver la pelicula "Time of the wolf" del director Haneke
http://www.youtube.com/watch?v=zmMfzD5uZG4&feature=related

Marta Ortiz dijo...

En realidad Martín, no tenemos nada y tenemos todo. Pero comprender eso es un camino que se nos dificulta mucho a los occidentales, nuestra cultura no ayuda.
Tenemos miedo y nos aferramos a las posesiones que van más allá de un bien de uso. No entendemos que la "seguridad" es una ilusión y a Don Seguro también lo llevan preso.Las posesiones nos asfixian, nos poseen.
Imaginaron los japoneses que vivirían tan tremenda desposesión como la que están viviendo? Y los habitantes de las ciudades libias que su mundo sería destruído por las bombas de la noche a la mañana?
La posesión más allá de un bien de uso es peligrosa. El petróleo es el peligro de los libios y el hiperconsumo el de los japoneses.

Norman Berra dijo...

Marta, coincido totalmente en que somos capaces de lo peor y de lo mejor, por más que parezca muy conductista tal punto de vista.

Norman

Marta Ortiz dijo...

Norman, esto está mirado más bien desde la fenomenología, y tiene en común con el conductismo que lo que le interesa es el fenómeno.
La diferencia es que el conductismo aísla el fenómeno para estudiarlo, y estas corrientes no. Me refiero a Varela y Maturana.Por ejemplo, y entre otras cosas, que incluye al observador en el fenómeno, y eso cambia todo.