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04 diciembre 2010

La educación como una ética y una estética. Wittgenstein

Cito a Ludwig Wittgenstein:

Me es indiferente que el científico occidental típico me comprenda o me valore, ya que no comprende el espíritu con el que escribo. Nuestra civilización se caracteriza por la palabra 'progreso'. El progreso es su forma, no una de sus cualidades, el progresar. Es típicamente constructiva. Su actividad estriba en construir un producto cada vez más complicado. Y aun la claridad está al servicio de este fin; no es un fin en sí. Para mí, por el contrario, la claridad, la transparencia, es un fin en sí.
Aforismos. Cultura y valor.


"El progreso es su forma, no una de sus cualidades, el progresar."

¿De qué hablamos en la escuela cuando decimos que nuestros alumnos "no progresan"? 
Estamos diciendo que no se ajustan nítidamente, claramente, a la forma exterior deseada por su sociedad, su currícula, su escuela y su docente.Y, en la mayoría de los casos, sus padres. 
Todos ellos desean construír seres a su imagen y semejanza. Así es la cultura matriarcal y patriarcal de la cual no salimos. Todavía estamos en la tribu y en el clan.
La modernidad con toda su tecnología hasta hoy mismo sólo ha cambiado su cara, la cara de la tribu. 
Y la globalización la generaliza con su cultura dominante.
 No hay cambio, no hay un progresar humano, no hay un camino de individuación.

Como ven es cosa muy distinta a decir que nuestros alumnos no evolucionan, que no se transforman, que no devienen en seres distintos y únicos.

Y hago mías sus palabras 
"Para mí, por el contrario, la claridad, la transparencia, es un fin en sí"

Y digo que el trabajo del docente es el de un obstetra y un partero. Otra imagen que me gusta es la del jardinero respetuoso. 
Es alguien que acompaña los esfuerzos de la naturaleza de cada uno de nuestros alumnos para ser quienes saben que pueden ser aunque aún no sepan lo que son.
Descubrir la esencia connatural de sí mismos es convertirse en auténticos seres humanos. 
Individuos que son por fuera como son por dentro. Seres transparentes.

¿Se entiende la ética y la estética de la conciencia docente a la que me refiero?
La ética excluye la manipulación, y la estética desvela la forma bella natural.
Para qué manipular la naturaleza humana, siempre que se mete mano, que se la fuerza, sufre y se enferma. 
Se deforma, como está deformada la naturaleza en los jardines de Versalles. Cuadros, rectas, lagos, parterres. Todo planificado y manipulado. Todo disponible para ser copiado y usado.
Es un jardin dócil, disponible para el uso de la sociedad, útil, ordenado.
O, en el peor de los casos, como están mutilados los árboles de nuestras veredas para dar paso a los cables y a  la obsesión de poda de los vecinos.

Es que nos quieren útiles, manipulables, solícitos, disponibles para ser usados sin necesidad de obtener nuestra aquiescencia. Venga a la guerra, vaya al banco y endéudese, compre mi producto, copie el estereotipo, imite como un mono, circule por acá, no entre por allá, conozca cuál es su lugar y quédese en él toda su vida. Usted debe ser así, usted debe ser asá, aunque signifique infelicidad de por vida.
El "deber ser" que nos enferma.

Sería posible llamar también a esta ética y estética docente ecoeducación radical.


Radical es porque apela a las raíces del ser de cada uno de nuestros alumnos y ecoeducación porque estimula el crecimiento, el despliegue. La flor y el fruto que no veremos, pero contribuimos a generar cuando brota con dificultad perforando el suelo duro de la incomprensión y el abuso de poder.
Es difícil brotar en nuestra cultura.
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